EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA

En el censo parroquial de 1352 leemos: "enla cabreriza e alcunea son dos eglesias e es un beneficio curado e vale de renta 90 maaravedíes.". A mediados del siglo XVIII este lugar formaba parte del señorío de la marquesa de Berlanga y duquesa viuda de Uceda. Vivían 31 vecinos en 39 casas. Había una taberna y un mesón. Por oficios: un teniente de cura, un sacristán fiel de hechos, un guarda de ganado vacuno y otro de cerda, cuatro pastores de ovino, seis tratantes de mulas, 24 labradores, un pobre de solemnidad. Según el el censo de 1842 contaba con 46 hogares y 180 vecinos. En 1900 vivían aquí 195 personas y, en 1950, 157. Cuatro años más tarde, en 1954, el censo ganadero era de 65 reses de mular, 24 de bovino, 1.721 ovejas, 50 de porcino, 390 aves y 40 conejos. En el noménclator diocesano seguntino de 1886, se señala que cuenta con 230 habitantes, que se reparten en dos barrios situados, uno en la falda de un pequeño cerro, y el otro en la cúspide, ambos combatidos por los vientos N. y NO. que hacen su clima frío y propenso a tercianas. Su escuela de ambos sexos, esta dotada con 250 pesetas anuales, casa y retribuciones; su Iglesia parroquial de primer ascenso, dedicada a la Asunción de la Virgen; y su término enclavado entre los de Abanco, Alaló y Lumias de este obispado, y Galapagáres, que lo es del de Osma. Posee casa rectoral y huerto propio del curato, y baña el término en el que se conservan un monte de carrasca una dehesa, el río Talegones, atravesado por dos puentes de madera, pero cuyo escaso caudal, solo se utiliza para el riego de pequeños huertos, y para la fabricación de harinas. Las producciones, son granos, legumbres, cáñamo y hortalizas, ganado lanar, vacuno y de cerda. Cabreriza, corresponde al arciprestazgo de Berlanga, y al centro de Conferencias de Alaló, donde concurre con Abanco, Torrevicente, Lumias y Arenillas. Soria, es también su audiencia de inscripción". Texto elaborado por Ángel Almazán A partir de la década de 1960 comenzó a despoblarse hasta que se marchó su último vecino, Miguel López, en 1976. Desde entonces no ha vuelto a ser habitado hasta 2010. En la actualidad hay dos casas habitadas